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UN HABITANTE DE CARCOSA

•NECRONAUTA UNO•

 

Conocí a un sujeto. ¡Estaba desnudo el muy desgraciado! Decía que tenía los días contados en el No-Mundo. Que los Antiguos Espíritus del Mal transformaron su cuerpo decadente. Que los piojos y las garrapatas se regocijaban con su dermis y epidermis. Me habló sobre los horrores que presenció a través de una extraña máscara. Que vio a criaturas indefinidas y enanas que se arrastraban entre dimensiones y que podían ser sintonizadas tan sólo con la locura. Que había visto a los sacerdotes negros adentrarse en grutas y cuevas subterráneas, que había visto el interior de sus templos, y que presenció largas caravanas acompañadas de bandas de bronce, por pampas y llanuras, en la noche de los tumores linfáticos... y que había visto sus horribles rituales en donde aquellos sacerdotes, provistos de túnicas blancas y máscaras de animales, danzaban eufóricos al ritmo de la paranoia… todo, bajo la imagen del dios demente pintado en la muralla con el más negro carbón.

 

Sólo escuché aquello de pasada, mientras un perro lamía sus heridas al costado de una capilla.

 

Hasta el día de hoy, no he podido determinar el mensaje de sus costras.

 

 

 

 

LA BELLEZA DEL CADÁVER

 

 

La belleza del cadáver/ la belleza de un cuerpo inerte/ la belleza de la corrupción/ la belleza del acto mismo del deceso// John Christie dijo: Para mí un cadáver tiene una belleza y una dignidad que ningún cuerpo con vida puede alcanzar jamás. Hay una calma en la muerte que me tranquiliza// Conocí a un tipo que apilaba cadáveres en su casa/ los admiraba con un profundo sentido de la estética/ desde que murió su esposa comenzó a adquirir aquel hábito/ no me lo dijo pero imagino que fue así/ …/ el tipo era un excelente jardinero/ y con gran maestría daba vida y creaba hermosos arreglos florales/ no me lo dijo pero imagino que para deshacerse de los cuerpos los reciclaba y los convertía en abono... no me lo dijo, pero yo lo hubiese hecho en su lugar!!!// Sus flores eran las mejores en toda la ciudad/ eso lo recuerdo bien/ inclusive puso una tiendita en su casa para vender sus productos/ pero un día/ un día negro para él/ encontraron a un bebé muerto dentro de un macetero/ no me lo dijo pero imagino que su manito se asomaba fuera de la tierra de hoja y eso alertó a un cliente// Desde aquel día no supe más de él/ sus flores se opacaron hasta marchitarse/ aun así/ la flor de aquel macetero era la más bella/ …la más bella en toda la ciudad (…)

 

 

 

 

 

 

Pablo Espinoza Bardi (Arica, Chile; 1978) Por Cinosargo Ediciones ha publicado los libros de narrativa: Necrospectiva (2010), Cuentos de Gore, de Locura y de Muerte (2011) y La Maldición de los Whateley's y otros Relatos (2011). El 2013 publica su poemario; Urlo, por La Liga de la Justicia Ediciones. El 2014-2015 es reeditado su libro Necrospectiva, por Austrobórea Editores y el 2015 Cuentos de Gore, de Locura y de Muerte por Maki_naria Editores.

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