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Selección de poemas de

                                              Fiorella Terrazas

 

 

 

 

 

 

Palabra de hotel

 

“Por eso un poema no es un poema si no sabe congelar la muerte.

Por eso el hacha nunca llega a su cuello, pero está ahí, a punto de desmembrarlo.”

Alvaro Lasso

Él acaba de sonarse la nariz a vista y paciencia de los adolescentes

Y en sus lágrimas se derrama la ausencia de un yo que los salve

Prófugos del mundo

¿Qué son 4 paredes arañadas en un hotel cualquiera de Lima, una cama tejana, dos cuerpos y un alma?

durmamos juntos esta madrugada de conversión → una persona bañada en charla de hierba explora lagunas mentales

Échale varios años a esta cárcel de penumbra,

Y que se transcriban las voces en las interrupciones ruidosas de otras camas

Ahora que la historia se pone interesante imiten la grabación del predicador del Edén

No tengo duda que sus fragmentos de muerte colisionarán mis paredes porque la caída de su inocencia se fragmenta como mermelada de bombas

En perfecta expresión un hombre mirando a otro a los ojos

El pueblo y la ciudad, el camino, el aullido, el recorrido detrás de la honestidad

Siento tensos sus músculos enredándose miserablemente / todo está bien: La guerra es imposible

Y este periodo cubre los sueños dorados, es decir se impregna de rosas la espantosa gloria

Yo los amo hombres: La guerra es imposible!

Suspiro ciego de un libro en nuevo arreglo

Levanta el culo en el aire y balancéate, hazte sodomía, hazte enfermedad

Al son de este libro escrito con mis no manos,

Mientras soy la tierra y el cielo de su secreto: amor carnal + amor de alma = Fatalidad entre la lluvia.

 

La felación es un panegírico, una suscripción al cielo + un poto para la diversión

Una gran unión dentro de la burla no oficial, juntos finalmente una vez sin negarse a parar la historia

Sacando la sabiduría del viejo rostro

¿Nuestras épocas no fueron anunciadas?

Reciban la despedida de este hotel-columna vertebral

Adiós reyes, dolorosos renunciantes, en estas últimas páginas

En la marcha fúnebre

En la muerte de los héroes

Yo sigo aquí una liviana madrugada entrada en copas, con mis paredes rotas y mis camas lumínicas

A la entrada de sus futuros pioneros de impúdica piel.

 

 

 

 

Eros

 

(Una mujer penetra por el culo a su hombre)

 

Yo, dueña del filo del mástil ardiente de deseo, babeado involuntariamente por su cuerpo dormido y solo, toco las teclitas de la máquina de escribir que es su pecho. Desde atrás toco, y palpita mi lengua dentro suyo. Es el segundo sexo: oloroso/agrio de un hombre aún no eyaculado, solo, triste y húmedo, toco su cuerpo con el cielo doloroso de mis senos, raspo con la mano que llevo marcada el corazón de su espalda, su sudor frío que se envuelve como humo en el firmamento, en el paraíso de los pezones desesperados que se clavan dentro suyo, le penetro.

 

Soy una vez más el filo de la navaja-animal, soy el delfín solitario que nada libre en un mar de hermosas lágrimas. Mis cica-trices que lo raspan son huellas de los azotes de la Luna, son las gotas tatuadas de un sexo bestial que descansa. Mi clítoris extraviado desde antes de nacer se desboca y grita, excreta las mismas alimañas y ácaros que siempre salen de su hocico.

 

Yo hago explotar a pulso cada uno de sus sentidos de hombre, aplacando su poder de león furioso, que ahora es un macho violado el cual aúlla despacito, hasta que la noche deja de ser noche, hasta que la brillante última gota de su espalda caiga por fin lentamente en una siniestra laguna de jugo de naranja que se halla en el suelo. Quedamos abrazados, somos los silenciosos monjes de este palacio que nace de nuestros cuerpos, formamos juntos las cavernas del exilio de los ecos, que dorados, trans-forman aquella obscuridad en una nueva selva virgen.

 

 

 

 

Revista de Literatura

 

¿qué es un idilio?

Una estupiente taradez

El puente del suicido, un intro a la segunda charla

¿qué es apolítica? Epiléptica, cíclica, catarsis de la saliva

En sus manos este sumario con el conteo de páginas que muestran textos que usté no entenderá

El ecléctico, lisérgico paso de unos cuantos adyacentes ideo-sonoros aguanta-todo textos

¿quién escribió los textos? Unos cuantos “algo más” recordatorios de lector con entrevista al asco

En caso sufra una indigestión, por orgullo no lo diga y llévese a su animal más allacito a defecar

Pero con orgullo varón, que esto no es un neo-condorito ni una revista de literatura

Esta cosa, vea usted, es una condenada coincidencia del inconsciente colectivo

Este puente del suicidio es una corbata aflojada, un hombre desahuciado, una luna polarizada

“otro mundo es posible y lo hacemos nosotros” aguanten OJOS!

Aguanten estos reflectores que salen de la revista,

Aguanten con todos sus tormentos a estos suicidas románticos

Aguanten las extravagancias e inspeccionen el qué dice,

Mi vehículo se detiene en la crispada noche a escalas

Relojes de la ciudad señalen con sus cortas manos la hora final de mi malditofilia!!!!

 

 

Al hombre que es

 

Penetro tus-alas desanimadas en etapas, en dédalos, en capas

Háblame de tus escrituras entre cortinas magenta, de tu musa mecánica, del gusano que vive en tu ojo

Lentamente muerde tu jaula y suelta el metal, conviértelo en otra vaina destructible y estética

Háblame de tu enamoramiento de los astros / la luna abre las piernas y es 1970

¿Qué te incomoda más del puesto de periódicos, filósofo con aletas?

Será la fama o el pueblo

Será la expedición de la melancolía

Será la aspiración del polvo en las pieles de tus encuentros

Humedéceme las manos con tu llanto en tu puto viaje oncológico

Ayúdame a soportar los momentos de creatividad

Esos ratos en los que hago historia clínica escribiendo una bella espiral psíquica

Y logro la epopeya del pez y alcanzo la descolonización de América que ahora es Regiones Desunidas, atropello a los perros en la calle (que también podían tener putas) y le doy veneno a los gatos (que también podían congelar la muerte)

Los poetas son los platos donde se sirve el veneno caliente o frio, en cantidades suficientes para el sacrificio.

 

 

 

Zombie-land

 

Zombie-land es la avenida Arenales el Miércoles 26 de Agosto a las 8:30am con olor a manzana fresca y quinua quemada.

Amigo Santiago Queirolo,

Desperté de un sueño homosexual para pimpone-arte entre los machos seres amorfos kionésicos de la Lima

En el aparcamiento de esta avenida se necesita una azafata para los trabajos más sucios en la licorería

Yo hago el trabajo de ser el maldito del valle / ¡Se necesita amor!

Y no más usufructos baratos en la niebla mal pagada, en la tinta negra que mancha una mano

Se necesita un esqueleto que danza las intermitencias del abismo, yo nada más soy un cúmulo en la mueblería de la casita del cuadro,

Allí me hallo inmóvil entre olor de pasteles finos y oleos resecos

Y también me hallo sentada en un cráter desierto, la última piedra del hormiguero,

Cruzando gritos y sensaciones con los insectos

Contando 1, 2, 3 mis bailadas en el país que no nos salva.

Amigo Santiago Queirolo, vamos a dejar de comer tierra y bautizar burdeles,

Realmente privémonos del Mexico City, de las mesas en forma de L,

Dejemos de malgastar la poesía en los callejones culturales,

soltemos las versiones simples de taxis de madrugada,

¡Ignoremos los aullidos y bienvenidas las partidas!

Yo me quemo roja en este New York andrajoso, y mis ramas desnudas, mis hojas secas, mi charco de veneno me latiguea,

Me patean en el aire, soy la farisea que bebe agua y un blues…

Santiago Queirolo este es un verano de 1950 en el techo de un hotel,

Cuando fumaba marihuana envuelta en una fotografía

Y la interrupción sadomasoquista me señala: la mente, la mano y el corazón.

 

 

 

Las tipas duras escriben poesía

 

Amados padres, me he lavado los dientes 12 horas seguidas,

Me he lijado con el jabón Palmolive y me he cortado las uñas

Para que la lucidez vuelva a mí y utilice mi cuerpo para el bien y no para escribir poemas

Que son el tedio de los sismos recurrentes en casa.

Quisiera que esto funcionara pero las grandes novelas no nacieron así, ni en compañía de alguien

ni con la inspiración blanca más memorable de la historia de los baños,

NO

El equilibrio natural de mi cotidiano no es una visión

Las interrogantes son los personajes enormes de mi cuento

Y el frio del hogar en esta noche terrible quiere dejar de ser hogar

Llorar en una carta con olor a ron, para darme cuenta de que la cama es la misma página del verano pasado

Que despierta de un sueño recurrente a 30 metros del suelo

Y el dolor pierde partes de sí mismo, cuando los abrazo,

me quiero quedar en la misma página,

quiero más helopanzym y echar gases toda la noche

pero es hora de dejar el mismo puente y una carta

dejar el pan viejo, sucio y escabroso de mi vientre en la mesa

que ustedes se rían de mí en alto nivel,

que se revuelva mi bomba de agua al pie del suelo,

y que los arcos oscuros trunquen mis esquinas.

La temprana noche se pela ante a mí en una calle principal,

Mi destino de pandilla se revuelve como un show.

 

 

 

 

 

Fiorella Terrazas (Lima, Perú). Publico la plaqueta de poesía “DEJO CABELLOS EN LOS BARES en el 2013 con un formato cartonero hecho a mano. Publico el Muestrario de poesía ESPINOSZA de manera auto gestionada con MANO Editorial Fantasma.

 

        

 

 

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