top of page

Selección de poemas de

                                              Fernando Escóbar Paez

 

 

 

         

        

DESECHABLES

 

Crecimos con la televisión que nos hizo creer que algún día seriamos millonarios,

 dioses del cine o estrellas del rock, pero no lo seremos y poco a poco lo entendemos,

 lo que hace que estemos muy cabreados.

-CHUCK PALAHNIUK-

 

 

Como el condón nuevo que me puse

cuando no se me paró bien la verga

                                                       pero igual hedía

o las cintas y medallas

que mi madre colecciona

para no recordar

el desempleo crónico

                             del que fue mejor alumno del curso doce años seguidos

revistas porno ochenteras

que mi padre no bota

                                  porque todavía tiene sueños.

Ponerse la camiseta del equipo de fútbol

justo el día que pierde el invicto

                                                           con autogol del héroe de la infancia.

Poemas malos que hice

porque la chica de la que me enamoré

prefiere que escriba sobre el ano de Las Otras.

                                                                         (jamás sus ojos)

Más feo que gárgola de iglesia pobre

o año viejo sin camareta,

el vecino de la tienda

me fía la mitad de lo que necesito

                                                      igual, le agradezco

pudo ser peor, como

Vicky, la “niña maravilla” de la tele

                                                        hoy vive en un remolque.

Fingir voz de robot no le sirvió de mucho

cuando quiso incursionar en films tres equis.

 

Pero no todo va tan mal:

El tipo del shawarma donde me embriago lunes en la mañana

es mi amigo.

Me deja comer con las manos, usar el baño

y no apaga la radio

                                cuando estoy llorando.

 

 

 

 

 

RESPONDIENDO A UNA MUJER DE ÉXITO

 

El cuento me ha vuelto una persona de éxito.

-SOLANGE RODRÍGUEZ PAPPE-

 

Siento como si un koala hubiera vomitado un arcoiris en mi cerebro

 -SEALAB 2021-

 

 

 

 

Una mujer de éxito

escribe contra mí.

Querida:

yo quiero hembras que puteen, arañen y besen

cuando no les culeo rico,

mujeres reales

de las que hasta cuando menstrúan

                                                   quieren verga tiesa

                                                                                no tallitos de flor.

                                                   De esas me enamoro

                                                jamás de claros de luna y magia de dragón.

Si las vaginas fueran el castillo encantado que describes,

manicomios, estadios de fútbol, cantinas,

facebook  y otras páginas porno,

estarían vacíos

                       y yo tendría que masturbarme

                       con un palo de escoba

                       igualito a los que salen en las películas

                      de Harry Potter, Barbie Girl, Cuacthemoc Sánchez

                                                                  o Solange Rodríguez Pappe.

 

Cuando pregunté a esta mujer de éxito

si había leído mi libro,

me dijo que no hacía falta

pues me han expulsado de tres universidades

por ser un cerdo

                         machista

                                       ebrio

                                               inmundo

y ella no pierde el tiempo

con bukowskis andinos.

 

Iba a responderle

pero tuve que ir a mear…

me salió un chorro bien rosadito

por culpa de Mi Moza,

quien todavía no regresa

con la media jaba de bielas

que le mandé a fiar

en la tienda del vecino.

 

 

 

 

¿ESTABAS EBRIA O MAL FOLLADA? (otro poema vagamente judío)

 

 

contra C. O.

 

 

 

40 días después,

como los que Yeshua pasó frotándose el miembro

                                                                             con arena,

¡40 putos días después!,

escribes para decirme que los escorpiones mienten

y que El Sol no se pudre en tu vagina

                                                             pero sí en mi cabeza.

 

Te creí

             pero solo porque son la 1 y media de la madrugada

a esa hora entre putas y borrachos

                                                 acolitamos en nuestras mentiras.

 

(Además, es Semana Santa para tu secta

tengo miedo del agua fría

y de ponerme sobrio,

de convertirme en pescado

cuando Padre Leviatán

regrese enorme y peludo

para obligarme a reproducir,

como si yo fuera un vulgar pedazo de pan)

 

Pero luego de besarte la lepra

                                              las dunas me confesaron mi peor verdad:

que sigues chupándole la verga a Caifás.

 

 

Ante el hecho, Los Alfabetos De Las Doscientas Veintiuna Puertas recomiendan:

que en vez de solicitar tu video porno al Sanhedrin,

críe

Un Nuevo Golem De Tinta,

algo para convertirte en mi tercera bestia sin voluntad

(la segunda fui yo mismo)

y darme un duchaso,

que hasta los perros esenios que atienden el shawarma de la Universidad Central del Ecuador

se tapan la nariz cuando me les acerco.  

 

 

 

 

 

CUERNEÁNDONOS (UIO – Bs.As. – UIO)

 

Para Samantha

 

Abracé en tu muñeca    

una ballena roja que lanza el pedo más triste

de toda la historia del mar   

y doce horas después   

ya no teníamos hijo ni tickets para el subte   

pero sobraban media botella de vino   

un recibo de farmacia   

el hedor de nuevas bocas en nuestros genitales   

y una madrugada donde descubrimos   

que el enemigo no se calcula por kilómetros ni aeropuertos.

 

Se mide en piel.

 

 

 

 

 

LOS GANADORES Y YO  

 

Siempre te dicen

que eres como ellos

y que tú también puedes.

Yo les dejo el mundo

las grandes luchas

y los grandes amores,

tengo los ojos en llamas

y un árbol favorito para mear

que es lo mejor de todo.

 

 

 

 

Fernando Escóbar Paez. Nació en Quito, 1982. Poeta y narrador. Ha sido traducido al inglés, alemán, portugués y francés. Colabora regularmente con varios medios impresos en las secciones de cultura y política. Ha publicado: Los ganadores y yo (Machete Rabioso Editores, Quito, Ecuador. 2006); Miss O’ginia (Doble Rostro Editores, Quito, Ecuador. 2011 y  La Liga Ediciones 2015). Fernando Escobar también ha publicado los libros: Escúpeme en la verga (Editorial Cartonerita Niña Bonita, Zaragoza, España. 2013 y BongoBooks, México. 2014); Miss O'ginia 2.0 y otras parafilias normales (Editorial FOC, Barcelona, España. 2013).

 

 

 

 

bottom of page