top of page

Selección de poemas de

                                              Erik Varas

 

 

 

 

TRAKL

 

 

Nadie aquí funda ahora la historia:

Agota más que la culpa caminada.

 

Esa conciencia circula por tus bestias

Instantánea, que parece vidrio molido

Sobre peñascos en el lóbulo frontal.

 

Nada hizo suponer la conexión santa

Entre su propia catástrofe,

La irreversible costumbre de la noche,

Y la infancia que rural repleta mis sombras

Como exageración / de moscas en la carne.

 

 

 

 

PERDIDOS EN TRAKLPOY

 

 

Para entonces no teníamos más de veinte años

Y lejos de la familia, lejos de esa irrealidad,

Soñar era una experiencia posible para no perdernos

Mientras buscábamos  la salida de emergencia.

Comenzamos con visitas  diarias a fuentes de soda por Orompello, 

Y  todo establecimiento sospechoso por Los Carrera,  

A cines estrafalarios  de  galerías antiguas

O esas  largas caminatas sin sentido para engañar el hambre y la sed.

Toda porfía a lo habitual era nuestro hogar,

Hogar, templo y tumba.

Nuestro error no fue la fe que pusimos en ello

Sino el sentido de ruina en la  búsqueda:

Doctrina habitaba en la vergüenza

También, pánico voluptuoso

Y la poesía era una lejana vibración adentrándose

Una hendidura,

La  irreversibilidad de un sueño recurrente

Siempre en la misma dirección:

Palomas devoradas por cuervos blancos.

 

 

 

 

 

EL EXILIO DE LOS NOMBRES COMO TRAMPA DE LA MEMORIA

 

 

Éramos niños, que rurales

Cohabitábamos con la tragedia.

 

Espiar amores furtivos

En la frontera del pueblo

Era la escusa más fuerte

Para azotar la realidad

Con nuestra última infancia.

 

Te acuerdas que las piedras

Eran plumas en nuestras manos

Y nuestras mentiras,

Verdaderas obras de supervivencia?

 

Te acuerdas de la pelirroja

Que nos robó

Por un rato el apego?

 

Erik, te acuerdas?

 

El azar fue el trance

De la derrota:

Nuestros nombres su enmienda.

 

Y los años  escaparon,

Como  trampas de un exilio,

Huyeron de la memoria, huyeron

 

 

 

 

 

CEMENTERIO CON VISTA AL MAR

 

 

La muerte repite silencios hacia el horizonte 

Y allí configura las horas del día y hasta siglos

Un  continuo estático  en desaceleración

Sobre   lapidas salinas  y blancas

Cementerio  de cementerios

Es el tiempo un oficio difunto.

 

 

En un cementerio con vista al mar

Siempre es el color del decir

La cáscara negra de la vida.

 

 

 

 

 

LA ESMERALDA DE KENNEDY

 

 

Esmeralda nunca salió de Conce,

El tierral de su población le bastaba.

Fue hada de día para niños mecheros

Y en la noche, madrina

Para maricas pobres y arrepentidos.

 

La fealdad es el único peso

Que sostiene su sombra

En ese abismo.

 

Esmera, Esmeralda González,

Boceto desnutrido del alma proletaria,

Risita droga y sin dientes

Bajo el cielo gris

De Chile en La Kennedy.

 

 

 

 

 

ONGOLMO

 

 

La triste chusma 

Sale a cazar enjambres

En esa cantina de Ongolmo

Descanso de Putas

Miembros ansiosos

Pasta y cocaína a la habitación

Música sujeta

A pistolas delirantes.

 

Y Julio Mena

Viejo consorte

De la sed alcohólica

Tiembla con el nuevo estilo

Progreso de media clase, le llaman

Griterío borracho de fábricas, le dicen.

 

Llenándote la boca de hormigas

La muerte de un bar es cosa fácil.

 

 

 

 

 

TRAKLPOY  V

 

 

Una tierra sin nombre

Sobre un tiempo baldío

Alberga la lengua extinta 

De un pueblo extranjero.

 

Todo ahí está derrotado

Hasta la nada.

Parece mudo

Estallido de arena:

El desierto de las horas.

 

 

 

 

 

 

HERENCIA

 

Un padre que borracho

Se duele en cada trago,

En cada frustración

Consumiéndose,

Es un hijo que se arroja

A un abismo ciego

Como el ahora

De un suspiro roto

Que insiste y nunca basta.

 

Cuánta sed ebria hay,  para quién,

Para qué fronteras de la herencia.

 

 

 

 

Erik Varas Manríquez (Chillán, 1978). Poeta, Gestor Cultural, Animador a la Lectura. Con estudios de ingeniería, educación Literatura Infantil y Juvenil. En 2013 gana el Premio Ceres a las Artes Regionales del Biobío en la Categoría Poesía con el poemario De Contrabando (Lar, 2013). En Abril publicará su segundo libro Perdidos en Traklpoy simultáneamente en Chile y Bolivia. Es editor de La Mosquita Muerta Ediciones, literatura infantil.

 

 

         

        

 

 

bottom of page